Cortaderas se encuentra ubicada en la falda occidental de la Sierra de los Comechingones, a 20 km de la localidad de Merlo; pertenece al Departamento Chacabuco.
La Ruta Provincial N' 1 divide a la localidad en dos partes: hacia las sierras, la zona de Villa Elena, atractivo turístlco principal, y hacia el valle, Cortaderas, al Norte el Arroyo Los Molles, al Sur el Arroyo San Miguel. San Miguel por completo y Balcarce en gran parte se encuentran en la jurisdicción del Municipio de Cortaderas.
Entre los Molles y Cortaderas se eleva el Cerro de la Bolsa y desde allí la sierra comienza a descender empobreciéndose la vegetación. En San Miguel se encuentran los cerros Bola, de la Ciénaga y Colorado.
En la falda del cerro Colorado nace el Arroyo Las Sepulturas (actual San Miguel). las aguas que bajan de los cerros de la Ciénaga y Bola dan origen a los arroyos Benitez y Cortaderas.
En cuanto al origen del nombre, como sostiene Jesús Liberato Tobares en su libro 'Noticias para la Historia de los pueblos de San Luis' el topónimo se origina en la abundancia de aquellos ejemplares de la flora Iugareña 'las cortaderas' que enmarcan los arroyos de la zona.
Celia De Diego caracteriza al paisaje de la siguiente manera: "Cortaderas, en el valle que custodian dos macizos de sierras- petreo uno, fértil y arbolado otro, ofrece la armonía de un suelo en el que, inesperadamente, un aguaribay de ramas largas y finas. como helechos atenúan la rudeza de la flora espinuda. Y la vida- sinfonía inconclusa- transcurre plasmando realidades en la infinita aspiración del hombre.
Los primitivos pobladores de la zona de la Sierra de los Comechingones. fueron precisamente los Comechingones. su nombre deriva de camiare (cami, sierra o serranía). De acuerdo a las noticias de conquistadores españoles los expedicionarios escucharon el vocablo comechingón, que refleja tres sonidos cami (serranía). chin (pueblo) y gon (plural del pueblo). Físicamente eran de talla mediana, morenos y barbados, sus viviendas eran de piedra, de escasa altura. y también utilizaban las montañas como refugio natural.
La familia era Ia base de su ordenamiento social y politico, constituian pequeñas confederaciones que se encontraban al mando de un cacique. Canals Freu manifiesta que por encima de la familia estaba el apellido o parcialidad, ocupando una parte de territorio que le era exclusivo, pero nunca se perdía el vínculo con Ia entidad mayor, que nucleaba a todas las familias.
Su vestimenta consistía en camiseta y manta, generalmente de lana de llama, la indumentaria se completaba con tocados y adornos. Antonio Serrano manifiesta que el vestido predominante fue el delantal o falderin largo de cuero o tela, y una camiseta o unku corto.
Los pueblos en general eran chicos, se cercaban con talas y tunales, reforzados con pircas de piedra. Las viviendas se excavaban en el suelo, el techo era cubierto de madera, rama o paia. La economía era de subsistencia, de caracter mixta, por una parte se cultivaba el suelo y por otro la caza y la recolección.
Eran por naturaleza agricultores, cultivaban la tierra, basicamente maíz, poroto y zapallo, y las tareas de cultivo de la tierra eran comunitarias, en lo referente a la ganadería, al igual que el resto de la América Precolombina se destacaron por criar llamas y alpacas.
El origen del poblamiento de Cortaderas está interrelacionado con el resto de los pueblos de Ia zona de los Comechingones.
A principios del siglo XVIII el alférez Tomás Fernández administraba las tierras de su padre Don Bartolomé ubicadas en la ladera occidental de los Comechingones, desde el Arroyo de Piedra Blanca por el norte hasta Papagayos por el Sur. A su vez don Bartolomé había recibido estas tierras en merced real en 1688, aunque nunca se radica en la zona, como si lo hace su hijo Tomás.
El primer antecedente documental de la zona tiene que ver con el testamento de Tomás Fernández de 1712 en el que reparte sus tierras entre parientes y personas que le habian servido bien.